Miedo.
El que
siente ella durante las turbulencias del viaje que finalmente se decidió hacer.
El que
no puede evitar la madre que mira el reloj de madrugada, sin noticias de su
hijo adolescente.
El que
impide que él la bese.
El que
despierta la pregunta ¿por qué no me besó?
El que
se apodera de una sociedad entera para contener reacciones legítimas.
El que
inquieta al enfermo que no se aventura a hacer planes para mañana.
El que
la obliga a tenerlo todo a punto antes de que él regrese.
El que deja en blanco al actor que está a punto de salir al escenario.
El que deja en blanco al actor que está a punto de salir al escenario.
El que
le disuade de probar esas pastillas.
El de
no estar a la altura.
El de
las alturas.
El del
qué dirán.
El que
te doy yo.
El que
me tienes tú.
Miedo a
preguntar. Miedo a saber. Miedo a responder. Miedo a vivir y a morir. Miedo a
que lo malo sea siempre malo, miedo a que lo bueno no dure eternamente.
¿Son
todos el mismo? ¿Saben todos igual? Solo hay una manera de saberlo: comámonoslos
todos.
... Miedo que nace en el estómago.... https://blocdejavier.wordpress.com/2015/08/29/bu/
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