Si empiezo, no paro. Quiero más y luego más y más. No me conviene, no me gusta, no es saludable, más bien despedible. No me aporta nada, está mal visto, perjudica seriamente mi salud y la de los que me rodean. Pero qué bien sabe. Qué bien sienta. Que sienta. Que sientan. Que lo sientan. Si-en-tan poco tiempo se han consumido tantos tontos, habrá que empezar a liarlos para que dé tiempo de pensar. Dé de de-dos. En la llaga. D2: toca-dos y hundi-dos.
Me hacen mayor. Cuesta respirar y el corazón se acelera a golpes mientras me apesta la boca.
Rebusco entre el humo la respuesta a la pregunta perdida que enciende el fuego: ¿quién me dio la primera calada?
Me hacen mayor. Cuesta respirar y el corazón se acelera a golpes mientras me apesta la boca.
Rebusco entre el humo la respuesta a la pregunta perdida que enciende el fuego: ¿quién me dio la primera calada?
Realmente es malo para la salud pero a mi también m'he encanta igual que el texto!
ResponderEliminarletrasdegiulietta.blogspot.com
Gracias Júlia. Pero te voy a contar un secreto...no soy fumadora. Es más: detesto el tabaco. Pero hay otras cosas en la vida igual de tóxicas y de eso habla el texto en realidad. Me alegra tener nueva lectora! Voy a echarle un vistazo a tu blog.
ResponderEliminarCiertamente entre el sexo y el tabaco la elección es muy fácil... https://fragmentsdevida.wordpress.com/2014/12/29/amores-cotidianos-146-irrefrenable-desde-la-primera-vez/
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